En el Uno de La Plata se vivió un duro momento cuando Javier Altamirano empezó a convulsionar. Los médicos de Estudiantes y Boca Juniors rápidamente llegaron para socorrerlo, mientras sus compañeros como el cuerpo técnico del Pincha también estaban cerca del futbolista que fue contenido por Ascacibar cuando perdía el conocimiento.
Durante varios minutos hubo mucha confusión y mientras entraba la ambulancia, las charlas entre los protagonistas eran evidentes, el gran tema era que los diálogos recién hoy los podemos conocer y no quedan dudas de la buena voluntad de los jugadores de Boca Juniors, cuerpo técnico, médico y dirigentes para que el partido se suspenda. Es elocuente lo que Cavani como Diego Martínez le dicen al árbitro Echenique como a José Sosa y Eduardo Domínguez cuando los reúnen para comunicarles que el juego estaba suspendido.
Acá lo más importante es la salud de Javier Altamirano y de toda su familia porque su mujer -está embarazada- también está internada. El jugador de Estudiantes está estable en el Instituto médico de La Plata donde le siguen realizando estudios y no descartan que pueda ser trasladado a otro sanatorio para poder hacerle otros chequeos de alta complejidad.